Noticia de un escultor melillense: Juan López López


Hoy es un día de suerte. Recibo contestación de María Rosa, hablo con el hijo del escultor Juan López López, converso unos minutos con Simi Chocrón, pero, sobre todo, el periodista Antonio Rubio se muestra de acuerdo con la propuesta de celebrar el centenario de un escultor melillense.
El escultor Juan López López nació el 1 de Septiembre de 1909, en la calle de Medina Sidonia nº 2. En 1915, marchó a Madrid con su padre, Juan López Merino. En 1927, estudia con una beca de la Junta Municipal de la capital de España.

Madre España y Madre Patria

El 2 de Octubre de 1930, El Telegrama del Rif  da a conocer los proyectos que se han presentado para el concurso de un monumento al Ejército y españoles muertos en África:

”En el salón de Vocales de la Junta Municipal, siguen expuestas, según anunciamos, diez maquetas de otros tantos artistas que en unión de tres planos de los que no lo han presentado integran los proyectos para el concurso del monumento que ha de erigirse en la Plaza de España al Ejército y españoles muertos en África. La primera maqueta, proyecto número 4 del concurso, es obra del joven escultor don Juan López López, pensionado de la Junta Municipal, sintetiza su ideal en estos términos: La Victoria laureando a un soldado símbolo del Ejército de España. Matrona que lloró la perdida de sus hijos muertos en la guerra, para ofrecer más tarde generosa a nuevas generaciones, la Cultura y el Progreso. Se ha inspirado en la admiración y el respeto que debe ofrecer el hecho glorioso y no la congoja o la tristeza que pueda brindar un recuerdo macabro. Para conseguir tal efecto, destaca valores del arte clásico, grandes masas donde dominan la verticalidad y la altura, unidas a la expresión que lleva el conjunto de movimiento general, como de avance, por ser el avance de la civilización el fin del sacrificio del Ejército. El obelisco central determina simbólicamente la presencia de nuestra Historia, con sus edades antigua,

corriente civilizadora entre el pasado y el futuro, que quieren significar los muros laterales, con dos bellos bajo
relieves; la Madre España llorando la pérdida de sus hijos y la Madre Patria derramando cultura y progreso a las nuevas generaciones, íntimamente unidos españoles y autóctonos. La altura del monumento es de catorce metros.

La maqueta número 7 es de don Francisco Palma, escultor académico de la Real de Bellas Artes de Málaga, y autor del Monumento al Comandante Julio Benítez, inaugurado el 11 de Febrero de 1926.
La maqueta número 8 es de don Emilio Manescau, pensionado también de la Junta Municipal. Sobre la base y en la parte central, entre dos fontanas va adosado un sarcófago, simbolizando al soldado desconocido.
La maqueta número 10 es del ingeniero-arquitecto don Antonio Fernández Muñoz.
La maqueta número 11 es de don Servando Camúnez.
La maqueta número 12 es de don Antonio Colón.
La maqueta número 14 es de don Juan Luis Vasallo, escultor madrileño.