Enero de 2024. Número 342

Enero de 2024. Número 342

Amigos de Escultura Urbana:

Reciban mis mejores deseos para este año 2024 que comienza. Que sea este año mejor en lo personal y en lo colectivo. Que no sea peor.

Para esta edición he «rescatado» artistas sin incluir desde que comencé con la nueva web. Increíble resulta pensar que uno de los artistas sin incluir fuese Baltasar Lobo (Cerecinos de Campos, Zamora, 1910 – París, Francia, 1993), un zamorano universal, pero así ha sido y le he puesto remedio incluyendo y actualizado, sobre todo lo concerniente a sus exposiciones. También incluyo de nuevo a la escultora Mapi Gutiérrez (Aldeanueva de Ebro, La Rioja, 1977), una artista presente en esta web desde 2015 y al escultor conquense Javier Barrios (Cuenca, 1952), presente desde 2006. Escultor asturiano como mucha obra pública en Oviedo y Avilés, Amado González Hevia «Favila» (Grado, Asturias, 1954) reaparece también en esta edición. No he conseguido, a pesar de los años, una fotografía personal del artista.


Escultura figurativa en Gijón

La escultura pública figurativa en Gijón se ha circunscrito a los bustos en agradecimiento y reconocimiento de personalidades ilustres y a las obras ubicadas en los parques de la villa asturiana. Tres son las excepciones (si no me falla la memoria) que en las últimas décadas se saltan esta «costumbre». La primera, instalada en 1999, sobre el principal de los ríos gijoneses, el Piles, es obra de Manuel García Linares (Navelgas, Tineo, Asturias, 1943), conocido en el mundillo artístico por Manolo Linares y su título es «Sentimientos«, un conjunto formado por una familia, padre, madre y niño y el tronco de un árbol hueco con gaviotas en su copa. La segunda obra, instalada en los aledaños del estadio de fútbol el Molinón, en 2013 es obra de Vicente Menéndez-Santarúa (Candás, Carreño, Asturias, 1936) y es el homenaje dedicado a «Manuel Preciado» y, la tercera, es una escultura realizada por Miguel Arrontes (Gijón, Asturias) y dedicada a Alberto Alonso Blanco, persona querida, aunque no por todos, que familiarmente se conoció por «Rambal«.